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El sueño es esencial para nuestro bienestar, y entendemos que una buena...
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Tiempo de lectura 3 min
Una buena almohada corporal debería mejorar tu sueño: aliviar puntos de presión, ayudarte a dormir de lado, acompañar el embarazo y ofrecer comodidad de cuerpo completo. Pero muchas almohadas corporales baratas están diseñadas para verse bien en fotos mientras sacrifican lo esencial: relleno de calidad, costuras fuertes, funda transpirable y estructura duradera.
Por eso tantas opciones de bajo costo se aplastan rápidamente, se deforman, acumulan calor o pierden su forma en pocas semanas. Una almohada corporal no es un cojín decorativo: es una herramienta de soporte que usas cada noche. Lo que elijas afecta directamente tu postura, tus ciclos de sueño y tu comodidad.
Una de las señales más claras de calidad es la duración — y nuestros clientes vuelven después de 6, 7 e incluso 10 años a comprar nuevas fundas o una segunda almohada corporal para su pareja o hijos. Muchos siguen usando la misma almohada Sanggol® que compraron hace años — no se ha aplastado, no ha perdido forma y sigue siendo tan cómoda como el primer día.
Estas son algunas historias reales que nos comparten:
Una almohada Sanggol® no es un producto de uso corto — se convierte en parte esencial de tu descanso diario.
Las almohadas corporales Sanggol® están diseñadas para ofrecer un soporte completo, estable y confiable. Nuestras versiones más recientes incluyen:
Desde el primer uso, se nota la diferencia: una almohada llena, estable y perfectamente estructurada.
Como las almohadas corporales son grandes y costosas de enviar, casi todas las versiones económicas vienen envasadas al vacío para reducir costes. Esta compresión prolongada — muchas veces durante meses — daña el relleno antes de que llegue a tu casa.
Por eso las almohadas baratas envasadas al vacío:
El relleno de baja densidad se hunde bajo los hombros, caderas, rodillas o el vientre en el embarazo. Las almohadas premium mantienen un soporte uniforme.
El relleno barato se degrada rápidamente, obligándote a reemplazar la almohada varias veces. A largo plazo, esto sale más caro.
Las fundas sintéticas delgadas retienen calor y humedad. El algodón transpirable mantiene la temperatura más estable.
Los materiales de baja calidad retienen polvo y humedad. Las fundas lavables y los tejidos transpirables reducen este problema.
Una almohada que se aplasta interrumpe el sueño profundo, genera puntos de presión y provoca tensiones. Un volumen estable ayuda al cuerpo a relajarse toda la noche.
Reemplazar varias almohadas baratas cuesta más que invertir en una almohada premium que dura años.
¿Cuánto dura una almohada Sanggol®?
Con buen cuidado, muchos clientes la usan durante 6–10 años o más.
¿Por qué las almohadas baratas son tan económicas?
Relleno de baja densidad, fundas delgadas, costuras débiles — y meses de compresión al vacío que dañan la estructura.
¿Una almohada Sanggol® es buena para embarazo o dormir de lado?
Sí. Su volumen estable y diseño envolvente la hacen ideal para ambas necesidades.
¿Incluye garantía?
Sí — todas las almohadas incluyen una garantía extendida de 24 meses.
